
Las 60 políticas de privacidad que manejaba Google
hasta el mes pasado fueron reducidas a tan solo una desde el 1 de marzo por
determinación de la compañía, que ya lo había anunciado en enero.
Este cambio, según Google, tiene como fin ofrecer al usuario una
experiencia más simple e intuitiva, mediante la integración de los datos de cada
uno en un solo perfil, para acceder a servicios como Google+, Gmail, YouTube y
Picasa.
No obstante, esta integración también supone la potestad de Google para
cruzar la información de los usuarios, aprender más de ellos y así suministrarle
el contenido de sus preferencias al tiempo que publicidad específica, lo cual ha
ocasionado controversia en congresistas estadounidenses, la Comisión Europea,
consumidores y expertos.
“Si bien hemos llevado a cabo la mayor campaña de información a los usuarios
de nuestra historia para explicar esos cambios, sabemos que esto ha suscitado
mucho ruido y confusión”, señaló la directora de privacidad de Google, Alma
Whitten, en el blog de la compañía.
Uno de los principales opositores a este reciente cambio es el director del
proyecto de privacidad de la organización Consumer Watchdog (defensor del
consumidor) en Estados Unidos, quien asegura que Google no está expresando cómo
proteger la privacidad del usuario, sino algo distinto.
“Lo que está diciendo Google es cómo reunirá información sobre el usuario en
todos sus servicios, para combinarla de nuevas maneras y usar esa gran cantidad
de expedientes para vender más publicidad. Le está diciendo cuáles son los
planes para espiarlo. Es una política de espionaje”, anotó el directivo.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding,
calificó de desafortunado que Google haya puesto en marcha su nueva política,
antes de responder a las preocupaciones de las autoridades de Francia, las
cuales no la consideran compatible con la ley de la Unión Europea.
“En Europa, los consumidores deben poder tomar decisiones informadas sobre
los servicios basados en internet que utilizan”, señaló Reding, luego de afirmar
que las empresas que ofrecen servicios a los europeos deben aportar “información
clara” sobre su política de privacidad.
Pese a las críticas, Google sigue adelante con su nuevo cambio, que también
genera dudas no solo en los usuarios sino en los internautas en general. Por
ello, El País expone las implicaciones de la polémica política de
privacidad.
Guía Google: Una nueva etapa
Ninguno de los usuarios puede negarse a la aplicación de la nueva política de
privacidad de Google. Es decir que, en caso de no estar dispuesto a asimilar el
cambio, la única alternativa es renunciar a los servicios y cerrar todas las
cuentas que haya creado.
No obstante, si el internauta quiere conservar los datos, puede trasladarlos
a cuentas de otras empresas.
Ahora, los anuncios publicitarios, los resultados de búsqueda y otros
contenidos serán mejores para el usuario.
A manera de ejemplo, Google dice que una persona sabrá si llegará tarde a una
reunión de acuerdo con su ubicación, calendario y estado del tráfico en la zona.
También, con la nueva política, un usuario que esté buscando, por ejemplo,
información sobre el jaguar (animal), la encontrará de inmediato sin que se
cruce con el fabricante de automóviles Jaguar. Todo así, debido a las datos
cruzados que logran identificar preferencias.
Parte de la información personal de cada usuario podrá ser encontrada a
través del buscador.
Sin embargo, la información es limitada según el tipo de persona que realice
la búsqueda. Si se trata de alguien con quien solo se haintercambiado correo
electrónico, los datos que aparecerán serán nombre, apellidos y foto de avatar.
En cambio, si es un contacto de la red social, se puede acceder a más
detalles.
Aunque es imposible no someterse a la nueva política, los usuarios sí pueden
“proteger” parte de su información.
Una opción es controlar los datos que aparecen en el buscador, por medio del
‘Panel de control’. Asimismo, se puede restringir el acceso y solo permitir a
los contactos preferidos que hacen parte de la red social.
experiencia más simple e intuitiva, mediante la integración de los datos de cada
uno en un solo perfil, para acceder a servicios como Google+, Gmail, YouTube y
Picasa.
No obstante, esta integración también supone la potestad de Google para
cruzar la información de los usuarios, aprender más de ellos y así suministrarle
el contenido de sus preferencias al tiempo que publicidad específica, lo cual ha
ocasionado controversia en congresistas estadounidenses, la Comisión Europea,
consumidores y expertos.
“Si bien hemos llevado a cabo la mayor campaña de información a los usuarios
de nuestra historia para explicar esos cambios, sabemos que esto ha suscitado
mucho ruido y confusión”, señaló la directora de privacidad de Google, Alma
Whitten, en el blog de la compañía.
Uno de los principales opositores a este reciente cambio es el director del
proyecto de privacidad de la organización Consumer Watchdog (defensor del
consumidor) en Estados Unidos, quien asegura que Google no está expresando cómo
proteger la privacidad del usuario, sino algo distinto.
“Lo que está diciendo Google es cómo reunirá información sobre el usuario en
todos sus servicios, para combinarla de nuevas maneras y usar esa gran cantidad
de expedientes para vender más publicidad. Le está diciendo cuáles son los
planes para espiarlo. Es una política de espionaje”, anotó el directivo.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding,
calificó de desafortunado que Google haya puesto en marcha su nueva política,
antes de responder a las preocupaciones de las autoridades de Francia, las
cuales no la consideran compatible con la ley de la Unión Europea.
“En Europa, los consumidores deben poder tomar decisiones informadas sobre
los servicios basados en internet que utilizan”, señaló Reding, luego de afirmar
que las empresas que ofrecen servicios a los europeos deben aportar “información
clara” sobre su política de privacidad.
Pese a las críticas, Google sigue adelante con su nuevo cambio, que también
genera dudas no solo en los usuarios sino en los internautas en general. Por
ello, El País expone las implicaciones de la polémica política de
privacidad.
Guía Google: Una nueva etapa
Ninguno de los usuarios puede negarse a la aplicación de la nueva política de
privacidad de Google. Es decir que, en caso de no estar dispuesto a asimilar el
cambio, la única alternativa es renunciar a los servicios y cerrar todas las
cuentas que haya creado.
No obstante, si el internauta quiere conservar los datos, puede trasladarlos
a cuentas de otras empresas.
Ahora, los anuncios publicitarios, los resultados de búsqueda y otros
contenidos serán mejores para el usuario.
A manera de ejemplo, Google dice que una persona sabrá si llegará tarde a una
reunión de acuerdo con su ubicación, calendario y estado del tráfico en la zona.
También, con la nueva política, un usuario que esté buscando, por ejemplo,
información sobre el jaguar (animal), la encontrará de inmediato sin que se
cruce con el fabricante de automóviles Jaguar. Todo así, debido a las datos
cruzados que logran identificar preferencias.
Parte de la información personal de cada usuario podrá ser encontrada a
través del buscador.
Sin embargo, la información es limitada según el tipo de persona que realice
la búsqueda. Si se trata de alguien con quien solo se haintercambiado correo
electrónico, los datos que aparecerán serán nombre, apellidos y foto de avatar.
En cambio, si es un contacto de la red social, se puede acceder a más
detalles.
Aunque es imposible no someterse a la nueva política, los usuarios sí pueden
“proteger” parte de su información.
Una opción es controlar los datos que aparecen en el buscador, por medio del
‘Panel de control’. Asimismo, se puede restringir el acceso y solo permitir a
los contactos preferidos que hacen parte de la red social.
Este cambio, según Google, tiene como fin ofrecer al usuario una
experiencia más simple e intuitiva, mediante la integración de los datos de cada
uno en un solo perfil, para acceder a servicios como Google+, Gmail, YouTube y
Picasa.
No obstante, esta integración también supone la potestad de Google para
cruzar la información de los usuarios, aprender más de ellos y así suministrarle
el contenido de sus preferencias al tiempo que publicidad específica, lo cual ha
ocasionado controversia en congresistas estadounidenses, la Comisión Europea,
consumidores y expertos.
“Si bien hemos llevado a cabo la mayor campaña de información a los usuarios
de nuestra historia para explicar esos cambios, sabemos que esto ha suscitado
mucho ruido y confusión”, señaló la directora de privacidad de Google, Alma
Whitten, en el blog de la compañía.
Uno de los principales opositores a este reciente cambio es el director del
proyecto de privacidad de la organización Consumer Watchdog (defensor del
consumidor) en Estados Unidos, quien asegura que Google no está expresando cómo
proteger la privacidad del usuario, sino algo distinto.
“Lo que está diciendo Google es cómo reunirá información sobre el usuario en
todos sus servicios, para combinarla de nuevas maneras y usar esa gran cantidad
de expedientes para vender más publicidad. Le está diciendo cuáles son los
planes para espiarlo. Es una política de espionaje”, anotó el directivo.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding,
calificó de desafortunado que Google haya puesto en marcha su nueva política,
antes de responder a las preocupaciones de las autoridades de Francia, las
cuales no la consideran compatible con la ley de la Unión Europea.
“En Europa, los consumidores deben poder tomar decisiones informadas sobre
los servicios basados en internet que utilizan”, señaló Reding, luego de afirmar
que las empresas que ofrecen servicios a los europeos deben aportar “información
clara” sobre su política de privacidad.
Pese a las críticas, Google sigue adelante con su nuevo cambio, que también
genera dudas no solo en los usuarios sino en los internautas en general. Por
ello, El País expone las implicaciones de la polémica política de
privacidad.
Guía Google: Una nueva etapa
Ninguno de los usuarios puede negarse a la aplicación de la nueva política de
privacidad de Google. Es decir que, en caso de no estar dispuesto a asimilar el
cambio, la única alternativa es renunciar a los servicios y cerrar todas las
cuentas que haya creado.
No obstante, si el internauta quiere conservar los datos, puede trasladarlos
a cuentas de otras empresas.
Ahora, los anuncios publicitarios, los resultados de búsqueda y otros
contenidos serán mejores para el usuario.
A manera de ejemplo, Google dice que una persona sabrá si llegará tarde a una
reunión de acuerdo con su ubicación, calendario y estado del tráfico en la zona.
También, con la nueva política, un usuario que esté buscando, por ejemplo,
información sobre el jaguar (animal), la encontrará de inmediato sin que se
cruce con el fabricante de automóviles Jaguar. Todo así, debido a las datos
cruzados que logran identificar preferencias.
Parte de la información personal de cada usuario podrá ser encontrada a
través del buscador.
Sin embargo, la información es limitada según el tipo de persona que realice
la búsqueda. Si se trata de alguien con quien solo se haintercambiado correo
electrónico, los datos que aparecerán serán nombre, apellidos y foto de avatar.
En cambio, si es un contacto de la red social, se puede acceder a más
detalles.
Aunque es imposible no someterse a la nueva política, los usuarios sí pueden
“proteger” parte de su información.
Una opción es controlar los datos que aparecen en el buscador, por medio del
‘Panel de control’. Asimismo, se puede restringir el acceso y solo permitir a
los contactos preferidos que hacen parte de la red social.
experiencia más simple e intuitiva, mediante la integración de los datos de cada
uno en un solo perfil, para acceder a servicios como Google+, Gmail, YouTube y
Picasa.
No obstante, esta integración también supone la potestad de Google para
cruzar la información de los usuarios, aprender más de ellos y así suministrarle
el contenido de sus preferencias al tiempo que publicidad específica, lo cual ha
ocasionado controversia en congresistas estadounidenses, la Comisión Europea,
consumidores y expertos.
“Si bien hemos llevado a cabo la mayor campaña de información a los usuarios
de nuestra historia para explicar esos cambios, sabemos que esto ha suscitado
mucho ruido y confusión”, señaló la directora de privacidad de Google, Alma
Whitten, en el blog de la compañía.
Uno de los principales opositores a este reciente cambio es el director del
proyecto de privacidad de la organización Consumer Watchdog (defensor del
consumidor) en Estados Unidos, quien asegura que Google no está expresando cómo
proteger la privacidad del usuario, sino algo distinto.
“Lo que está diciendo Google es cómo reunirá información sobre el usuario en
todos sus servicios, para combinarla de nuevas maneras y usar esa gran cantidad
de expedientes para vender más publicidad. Le está diciendo cuáles son los
planes para espiarlo. Es una política de espionaje”, anotó el directivo.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding,
calificó de desafortunado que Google haya puesto en marcha su nueva política,
antes de responder a las preocupaciones de las autoridades de Francia, las
cuales no la consideran compatible con la ley de la Unión Europea.
“En Europa, los consumidores deben poder tomar decisiones informadas sobre
los servicios basados en internet que utilizan”, señaló Reding, luego de afirmar
que las empresas que ofrecen servicios a los europeos deben aportar “información
clara” sobre su política de privacidad.
Pese a las críticas, Google sigue adelante con su nuevo cambio, que también
genera dudas no solo en los usuarios sino en los internautas en general. Por
ello, El País expone las implicaciones de la polémica política de
privacidad.
Guía Google: Una nueva etapa
Ninguno de los usuarios puede negarse a la aplicación de la nueva política de
privacidad de Google. Es decir que, en caso de no estar dispuesto a asimilar el
cambio, la única alternativa es renunciar a los servicios y cerrar todas las
cuentas que haya creado.
No obstante, si el internauta quiere conservar los datos, puede trasladarlos
a cuentas de otras empresas.
Ahora, los anuncios publicitarios, los resultados de búsqueda y otros
contenidos serán mejores para el usuario.
A manera de ejemplo, Google dice que una persona sabrá si llegará tarde a una
reunión de acuerdo con su ubicación, calendario y estado del tráfico en la zona.
También, con la nueva política, un usuario que esté buscando, por ejemplo,
información sobre el jaguar (animal), la encontrará de inmediato sin que se
cruce con el fabricante de automóviles Jaguar. Todo así, debido a las datos
cruzados que logran identificar preferencias.
Parte de la información personal de cada usuario podrá ser encontrada a
través del buscador.
Sin embargo, la información es limitada según el tipo de persona que realice
la búsqueda. Si se trata de alguien con quien solo se haintercambiado correo
electrónico, los datos que aparecerán serán nombre, apellidos y foto de avatar.
En cambio, si es un contacto de la red social, se puede acceder a más
detalles.
Aunque es imposible no someterse a la nueva política, los usuarios sí pueden
“proteger” parte de su información.
Una opción es controlar los datos que aparecen en el buscador, por medio del
‘Panel de control’. Asimismo, se puede restringir el acceso y solo permitir a
los contactos preferidos que hacen parte de la red social.
ElPAÍS.COM.CO. Domingo 4 de marzo de 2012.
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